(José Saramago)
El siguiente cuento me tocó representarlo para la práctica del módulo Expresión y Comunicación...
La liebre y la tortuga
Llegado el día de la carrera, emprendieron ambas la marcha al mismo tiempo. La tortuga en ningún momento dejó de caminar y, a su paso lento pero constante, avanzaba tranquila hacia la meta. En cambio, la liebre, que a ratos se echaba a descansar en el camino, se quedó dormida. Cuando despertó, y moviéndose lo más veloz que pudo, vio como la tortuga había llegado tranquilamente al final y obtenido la victoria.
Con constancia y paciencia, aunque a veces parezcamos lentos, obtendremos siempre el éxito.
No soy una persona paciente, más bien todo lo contrario… lo que quiero lo quiero ya! jaja, así que esta evaluación me ha pasado... que me ha pillado el tren! como a la liebre... me quedé dormida y quise llegar al final de un salto...
Si alguna vez tengo que contar este cuento a un niño, me gustaría que yo sirviera de ejemplo… aprender a ser más constante, a no confiar que puedo hacerlo todo para el final, que pasito a pasito me irá mejor… como la tortuga del cuento...